Comunicado

Hace un año emprendí un proyecto que me permitiera poner en práctica mis habilidades y conocimientos en educación, y mi amor por los niños. Así nació TICK TACK, lugar en el cual di rienda a mi sueño de implementar destrezas en niños que la educación formal pasa por alto. Pero este sueño se ha visto truncado desde hace un par de semanas, por personas que se han encargado de difamar mi labor y poner en tela de juicio mi profesionalismo, mis valores como ser humano, y en general mi buen nombre, pues se han lanzado acusaciones contra mí de magnitudes sin precedentes, que faltan a la verdad y que carecen de soporte probatorio. Es así como se han puesto a circular en redes sociales  difamaciones que se han expandido de manera exponencial, conllevando perjuicios serios, no sólo en mis finanzas (pues me ví en la necesidad de cerrar el jardín), sino en mi salud, y en la del bebe que estoy esperando, pues he tenido que acudir al médico por el elevado grado de estrés que me ha generado esta situación.

A las acusaciones le han seguido exigencias y amenazas, que, como ya lo mencioné, me llevaron a la penosa necesidad de suspender toda actividad en mi jardín infantil, sólo por evitar mayores perjuicios a mi familia, pues el acoso al que me he visto sometida en todas las redes sociales, es inimaginable. También fue necesario acudir a las acciones legales a mi alcance, para que las personas que han expandido tantas calumnias sobre mí sean investigadas por este delito, pues hasta el momento solo se han viralizado falsas acusaciones sin ninguna prueba que las sustente. 

Estoy dispuesta a atender el llamado de las autoridades para esclarecer los hechos de los que se me acusa, pues se ha dicho además que en mi contra cursan muchas quejas ante el Bienestar Familiar por maltrato infantil, aunque valga decir, hasta ahora no he sido notificada de la primera de ellas, y mis indagaciones ante la citada autoridad no han arrojado ningún resultado pues no aparece ningún registro, lo que me invita a concluir la falsedad de estas afirmaciones.

Por eso hago un llamado a la reflexión, pues las personas que sin conciencia alguna me han acusado sin tener pruebas, no alcanzan a dimensionar los graves perjuicios que todo esto ha ocasionado. No se puede simplemente ir por ahí lanzando acusaciones sin tener las pruebas que así lo demuestren, y hasta ahora no he visto la primera de ellas que pruebe alguno de los hechos de maltrato de los que se me acusa. Se trata de calumnias sin soporte que acabaron con mi tranquilidad, mi sueño en la docencia infantl, y hasta mi salud.  

Solo espero que esta situación se aclare lo más pronto posible, y que las autoridades adelanten las gestiones a su cargo para que cesen las calumnias en mi contra, y para que los responsables de viralizar de manera irresponsable, sin verificar previamente su veracidad, y sin tener las pruebas que sustenten los hechos de los cuales se me acusa, sean sancionados como lo indica la ley.